Así como Barcelona, Si París se implantó en el sitio donde se encuentra, es que ésta disponía de triunfos necesarios, a la vida de sus primeros habitantes y sobre todo al buen desarrollo de la ciudad.
París pues se desarrolló sobre las orillas de “La Seine”, el río navegable con una gran red navegable. En el corazón de París, hoy podemos contar tres islas, pero no era el caso en el momento de su "fundación".
En la época contábamos siete islas - Tres pedazos reunidos para formar L’île St Louis - Tres para L’île de la Cité - Un pedazo relacionado con la tierra Quai Henri IV.
Su situación topográfica es bastante buena y permitió un desarrollo rápido de la ciudad, el relieve bastante llano, la vasta extensión (estanque parisino - palangana enorme). Esto que permite un control sobre los alrededores sobre el medio ambiente con su posición central.
Es sobre el punto que podría hacer una aproximación con Barcelona. Como París, Barcelona se desarrolló también gracias a su proximidad de una vía navigable. Pero en cuanto a la topografía, lo que hizo la fuerza de Barcelona, se precavía hoy como un obstáculo, un freno a un desarrollo rápido. Quiero hablar de la presencia de montes bastante elevados que ayer aseguraban una protección en la ciudad, corta hoy los enlaces entre diferentes "barrios" y impide el crecimiento de la ciudad.
La presencia del mar tan lento el desarrollo, posible pero costoso.
Para volver de allí a París, las coacciones naturales no son las similares y aunque hoy un desarrollo todavía más importante de París no es deseado por las autoridades, París posee una barrera, una rotura. Quiero hablar de su periférico (vía rápida para coches), se trata de una preocupación (límite efectivo no natural), que psicológica y para preguntas urbanisticas separa la ciudad en dos. Hasta hablamos de ciudad intra muros y extra muros, se trata bien de una rotura efectiva.
Pero esto representa una oportunidad formidable, un potencial formidable y urbano para los arquitectos y urbanistas.
París pues se desarrolló sobre las orillas de “La Seine”, el río navegable con una gran red navegable. En el corazón de París, hoy podemos contar tres islas, pero no era el caso en el momento de su "fundación".
En la época contábamos siete islas - Tres pedazos reunidos para formar L’île St Louis - Tres para L’île de la Cité - Un pedazo relacionado con la tierra Quai Henri IV.
Su situación topográfica es bastante buena y permitió un desarrollo rápido de la ciudad, el relieve bastante llano, la vasta extensión (estanque parisino - palangana enorme). Esto que permite un control sobre los alrededores sobre el medio ambiente con su posición central.
Es sobre el punto que podría hacer una aproximación con Barcelona. Como París, Barcelona se desarrolló también gracias a su proximidad de una vía navigable. Pero en cuanto a la topografía, lo que hizo la fuerza de Barcelona, se precavía hoy como un obstáculo, un freno a un desarrollo rápido. Quiero hablar de la presencia de montes bastante elevados que ayer aseguraban una protección en la ciudad, corta hoy los enlaces entre diferentes "barrios" y impide el crecimiento de la ciudad.
La presencia del mar tan lento el desarrollo, posible pero costoso.
Para volver de allí a París, las coacciones naturales no son las similares y aunque hoy un desarrollo todavía más importante de París no es deseado por las autoridades, París posee una barrera, una rotura. Quiero hablar de su periférico (vía rápida para coches), se trata de una preocupación (límite efectivo no natural), que psicológica y para preguntas urbanisticas separa la ciudad en dos. Hasta hablamos de ciudad intra muros y extra muros, se trata bien de una rotura efectiva.
Pero esto representa una oportunidad formidable, un potencial formidable y urbano para los arquitectos y urbanistas.
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