Sin saber exactamente el objetivo de este ‘caminar’, me dispongo a hacer una reflexión sobre un punto del recorrido que en un principio no estaba en el itinerario, la Plaça Jaume Sabartés.
Esta plaza que está en el culo del Museo Picaso y nos descubrió Crosas, resultó ser uno de esos ejemplos en los que los funcionarios de turno, después de hacer unas actuaciones más bien adecuadas de vaciados de la parte vieja, se han pasado de rosca y han actuado de forma mecánica pero irreflexiva. Digo esto porque si bien es cierto que siempre viene bien la apertura de espacios para mejorar la higiene y la salubridad de estos tipos de tejidos, no se debería permitir cualquier acción.
El estar en la parte trasera del Museo picasso, sin conexión ni aportación alguna entre publico-privado, los accesos inadecuados, la forma tan irregular, las malas condiciones de las tiendas perimetrales, la propuesta de ‘bancos sueltos’ como implantación...
En fin, como suele decirse en estos casos, no todo lo que es oro brilla, y esta primera aproximación nos sirvió para apreciar estas cosas.
En este espacio se compila el trabajo desarrollado por los participantes en la asignatura de libre elección Caminar Barcelona
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